Como veis la ruta de Cercedilla-Leganés se ha vuelto a cambiar por el interés que tienen algunos componentes del grupo en hacer este recorrido y no poder en la fecha inicialmente elegida.
Con lo cual se desplazará la salida para al día 9 - Noviembre.
haber si conseguimos hacerla con tiempo favorable, y gran asistencia.
Se ha propuesto: El Tiemblo
Comentario y fotos
Participantes: Colombike-Roberto-Raúl-Lito-Reflecta-Carlos-Alfredo-Otrocarlos-Granjefe-Nacho-Powerblack-Cencerro-Juampeter-Jabivi.
Tiemblo fue al final, por mayoría absoluta de 14 a 0. Y los catorce salimos como locos a los montes de Ávila.
Realmente se nos ven las ganas en este nuevo curso, nada más que hacemos trayectos con cuestas de las que merecen la pena y dejan huella sobre todo en las piernas, pero hay que decir que esta nueva ruta preparada por "Colombike" se puede considerar de órdago a la grande, de las de memoria histórica y reportaje de NODO... ( Allá iban subiendo los intrépidos componentes del equipo de los Fortubike, poderosos representantes de la localidad leganense, dejando constancia con su esfuerzo, de los que son ejemplo como élite deportista de este país con su afán de superación dejando en todo momento el pabellón bien alto sin reparar en sacrificio y tesón)
"El Tiemblo no defrauda" como diría el organizador del evento, lo hemos podido comprobar in-situ. Y Tiemblo todavía cuando recuerdo lo pasado.
Empezamos en Aveiro donde la furgo de "Juampeter" está esperando con las puertas abiertas para cargar las bicis de la mayoría, otros optaron por trasportarlas en su coche. En esta ocasión se nos une "Roberto", el hermano de "Raúl" y otros 3 biker que saldrán desde El Tiemblo: "Nachorepsol"-"OtroCarlos"-"PrimoAlfredo", donde igualmente nos esperará "Colombike".
En una hora aproximada de viaje, nos presentamos en la localidad desde donde vamos a dar comienzo el planificado trayecto. Por la carretera hemos visto una buena cantidad de coches con bicicletas en los porta y en los maleteros que se dirigían a La Imperial del Escorial. Lo nuestro será otra aventura.
Recordamos que estamos en Sierra de Gredos y aquí las subidas son constantes con un 8% de desnivel continuo, aunque empezaremos suave, rodeando el embalse del Burguillo por una sendita estrecha con un poco de desnivel picado hacia arriba que nos subirá a la carretera desde donde empezaremos a
sufrir-gozando del paisaje, en una nueva modalidad de hacer cicloturismo en plan desaforado.
En un primer momento circulamos por carretera y pista ancha, con lo cual los coches nos flanquean de continuo, teniendo que extremar el cuidado, quizá sea "El Pero", a lo largo de la ruta, pues hasta en los parajes boscosos y veredas senderistas anchas, aparecen vehículos, todo-terrenos y quads.
Digo yo que al que realmente le gusta la naturaleza debería patear y pedalear. lo demás carece de mérito.
Todavía vamos relajados y descansados cuando llegamos al valle de Iruelas después de habernos sacado una foto junto al paredón de la presa, más adelante pasaremos junto a la ermita del Carmen una construcción que nos recuerda el estilo románico, pero ésta de factura más reciente.
El paisaje es fabuloso invitando a detenerse para su contemplación, pero pocas oportunidades tendremos para hacerlo, pues el ritmo que se impone, sin ser alto por las características del terreno y los altos desniveles, sí es de concentración y cabeza baja mirando rueda delantera.
No obstante me detengo a sacar alguna toma a las fotogénicas vacadas que se cruzan a nuestro paso y esperar a los rezagados que van a su propio ritmo y cadencia.
Poco a poco nos vamos adentrando en el Bosque de Iruelas caracterizado por sus masas arbóreas autóctonas como las Hayas, Castaños, y pinos de la especie negral, albar y laricio. No faltará la alfombra de helechos que todavía y a falta de las lluvias de Otoño se encuentran secos, privando del verdor característico las laderas de la montaña.Veremos igualmente Jaras, Acebos y el Serval del cazador que nos regalará la vista con sus frutos coloridos.
Empezamos a picar para arriba de forma constante y de esta forma llegamos a lo que será un punto de: no retorno, si es que a alguno se le pasó la idea por la cabeza de volver al punto de partida. se trata de un recodo en la pista forestal, que vemos como se pierde allá a lo alto sin ver el final.
Reponemos fuerzas, nos reagrupamos y sacamos lo que será la foto de cabecera y continuamos.
A partir de aquí será el rechinar de dientes y el llanto mal contenido, los riñones, el dolor del alma y los tirones y calambres musculares. Se sufre en silencio pensando en esa recompensa que nos prometieron la encontraremos en la cumbre.
"Lito" ve con preocupación como sus barritas energéticas menguan alarmantemente, y es que el aporte calórico se duplica con tales esfuerzos.
Pero llegamos, pues todo llega tarde o temprano por los caminos de la vida,¡ y la cima aparece por fin! Ya no más revuelta engañosa donde parecía se acababan los padecimientos y sin embargo seguían"párriba". Los padecimientos y las cuestas.
Llegamos a lo que es el observatorio ideal para contemplar todo el valle de Iruelas con el pantano de fondo, recordando el inicio de nuestro trayecto, dando mérito a lo padecido. Hay mucho aforo de ciclistas y senderistas en la cumbre, lo que no se ven son los consabidos buitres que suelen planear por estos lares, ya que aquí hay una buena reserva de estos ejemplares.
También observamos como de la foresta salen rústicos aldeanos con cestas que contienen setas.
A partir de aquí ¡Menos mal! las bajadas que corresponden a toda subida, solo que estas se hacen tan rápidas que no las apreciamos correspondientemente, en estas los que llegaron los últimos subiendo, llegan los primeros bajando. Se desquitan de tanto abuso por parte de los "Pro". ¡Abajo os esperamos! es el grito de guerra con el consabido ¡Maricón el último!
"Nachorepsol" nos abandona este punto para regresar por su cuenta.
Otra foto grupal en el prado que relaja nuestras piernas tensas después de la bajada trepidante derrapando en las curvas.
Más barritas para "Lito". ¿Donde meterá tanta barrita?
Arrancamos y pasamos por el pueblo denominado Casillas, que no tiene que ver con el portero del R.Madrid, y cuyos habitantes parecen haberse echado a las calles para animar al equipo que pasa ante sus ojos asombrados, mientras piensan lo locos que debemos estar para salir tan temprano a pedalear, algunos hasta aplauden subiéndonos la autoestima y haciéndonos pensar lo monos que debemos estar con nuestras maillots ajustados a conjunto con el entorno paisajista.
Subimos una pared convertida en calle, para darnos cuenta que el track va por otro lado y volver a bajar para retomar las subidas por el lateral de la población. Mientras, algunos aprovechamos el despiste para catar las castañas que yacen a nuestros pies, comprobando la calidad del producto.
Nos introducimos en lo que será la etapa más interesante y divertida de la ruta, Los árboles flanquearán las sendas que a partir de este punto recorreremos, algunos ("Reflecta") nos va engañando como a niños, para nuestro bien, pues le preguntamos cuanto queda para dejar de subir, y el con sonrisilla pícara nos va contestando que: "ya mismo empezamos a bajar"... unos 10 kilómetros duraron las preguntas y las consabidas respuestas. Aburridos y sudorosos cedimos a nuestra pretensión de conocer la verdad.
Abajo se vislumbra un paisaje precioso, vemos una finca de propiedad particular llamada "Los Morales" que algún potentado disfruta tal como nosotros lo hacemos con sus vistas.
De esta forma llegamos a la plataforma que iniciará la bajada definitiva hasta El Tiemblo, no sin pasar por unas trialeras trampa, ya que abundaban las piedras gordas y las raíces tapadas convenientemente con hojarasca que disimula su presencia, con lo cual el cuidado es extremo, menos para los locos que nos gusta probar nuestros límites sin descalabrarnos.
"Humbertoblack" y "Raúl" se resintieron en las bajadas a causa del cansancio acumulado de las subidas, pero nada que no supieran superar con creces como lo campeones que están hechos.
No hubo pinchazos, roturas ni castañas....¡Bueno! las del suelo que se desprenden de los árboles típicos de este maravilloso lugar que hemos rodado en Iruelas.
Llegamos al final por unas pistas de grava y arena suelta, muy rápidas ellas, por las que ya nos despendolamos del todo bajando como en "Speed and Furious" y callejeando un poquillo acceder a los coches, despedirnos de los compañeros, cargar las bicicletas y regresar por donde vinimos llevándonos unas buenas sensaciones, un reto superado y recuerdos que nos acompañarán a lo largo de la semana.
Una ruta que habrá que repetir con más tranquilidad, pues es de esas para tomárselas con calma, disfrutar del camino, sacarse fotos en cada recodo y pedalearlas con tranquilidad placentera... pero es que con los élite no se puede.
¡Una más para nuestros Camelbak !
¡Fuerza, Honor y mucho pedaleo!
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